MODERADOR: Escuchemos a continuación el mensaje de la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas Mexicanas.
PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: Muchas gracias. Muy buenas tardes a todas y a todos.
Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, secretario de Marina.
General Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional.
Evelyn Salgado Pineda, gobernadora del estado de Guerrero.
Así como al personal de la Secretaría de Marina Armada de México, de nuestra Marina Mercante Nacional, y a las mujeres y hombres que conforman el Sector Marítimo Nacional.
El 1º de junio se conmemora el Día de Marina Nacional para reconocer la importancia de la actividad marítima en nuestro país, resaltando la vocación de hombres y mujeres de mar que contribuyen al desarrollo nacional.
Nuestro vasto territorio, el número 14 entre los países más extensos del planeta, tiene 65 por ciento de superficie oceánica y 35 por ciento terrestre.
La afortunada ubicación geográfica entre dos vertientes oceánicas explica en buena parte nuestra enorme diversidad biológica y ecosistémica marina.
Somos la nación número 12, por su riqueza biológica.
Contamos con 11 mil 122 kilómetros de longitud de costas, sin contar el territorio insular.
#Nacionales.- La riqueza de nuestros mares permite su aprovechamiento sustentable y nuestros puertos con vista a todo el planeta.
Por ello, el Sector Marítimo Nacional tiene una enorme relevancia. El transporte marítimo es fundamental en nuestro comercio, en la explotación de recursos y de energía; los puertos son referente en el desarrollo económico; la industria de la construcción naval, la industria pesquera, entre otras actividades marítimas, son piezas clave de la vida del país, y hoy les rendimos una distinción especial.
La conmemoración del 1º de junio fue llevada a cabo, por primera vez, en 1942, durante un homenaje a las tripulaciones de los buques mexicanos “Potrero del Llano” y “Faja de Oro”, atacados y hundidos por submarinos alemanes en la Segunda Guerra Mundial.
Y fue justamente este día, por su remembranza al histórico primer zarpe en 1917 de un buque mercante, el vapor “Tabasco”, con una tripulación compuesta por mexicanos de nacimiento.
El entonces presidente Ávila Camacho el 1º de junio dijo:
Reconociendo que el Ejecutivo de mi cargo estima que una de las mejores formas que pueden ser adaptadas para divulgar entre la población el cariño a las Marinas de Guerra y Mercante es destinar un día del año para solemnizar a la Marina Nacional.
Y al efecto, por haber sido el 1º de junio de 1917, el día que se aplicó definitivamente el artículo 32 constitucional dotando a las embarcaciones que enarbolan la bandera nacional con tripulantes mexicanos por nacimiento.
La Marina tiene una historia más larga, desde la Independencia. El 5 de octubre de 1824, el General Guadalupe Victoria ratificó ante el Congreso Nacional la importancia de consolidar por mar la independencia. Fue bajo su Presidencia —la primera del México republicano— que se consolidó la independencia en la mar, cuando el 3 de noviembre la Armada de México, bajo el liderazgo del capitán Pedro Sainz de Baranda, tomó posesión de la fortaleza de San Juan de Ulúa, el último reducto español en la costa mexicana.
Este evento ocurrido en 1825, marcó el fin de la resistencia española en el mar y la completa independencia de México, consolidando su soberanía en todos los ámbitos.
Cada 1º de junio se recuerda a los tripulantes del “Potrero del Llano” y del “Faja de Oro”, pero hoy queremos hacer este homenaje extensivo a todos los marinos caídos en la prestación de sus servicios y, en particular, a los cadetes: América Yamilet Sánchez y Adal Jair Marcos, jóvenes integrantes de la tripulación del buque insignia de la diplomacia náutica de nuestro país, el Buque Escuela Cuauhtémoc, fallecidos en el lamentable accidente ocurrido el pasado 17 de mayo. Nuestro corazón está con ellos y con sus familias.
Hoy queremos agradecer al Almirante Raymundo Morales Ángeles y a toda la Marina Armada de México su lealtad y compromiso con México, así como a todas y todos los hombres y mujeres de mar, por su entrega cotidiana al desarrollo de nuestro país y al bienestar de nuestro pueblo.
Vivimos un momento muy especial en la historia de México. Llevamos a cabo, con millones de mexicanas y mexicanos, una transformación profunda y desde abajo que ha logrado el objetivo de que el gobierno esté al servicio del pueblo y no de una pequeña minoría.
Los gobernantes del pasado, hasta el año 2018, en donde llegó el gran Presidente Andrés Manuel López Obrador, antes de él, veían anonadados a países de otras latitudes como ejemplo a seguir. No se trata de no reconocer lo que hay en otros países, lo cierto es que nunca reconocieron que México es un país único, extraordinario, con una historia llena de glorias y extraordinarias hazañas, de héroes y heroínas que marcaron nuestra historia y la del mundo.
Pero, sobre todo, no querían al pueblo, no reconocían que México tiene un pueblo trabajador, solidario, participativo y empoderado. Lo bueno es que hoy más que nunca ha recuperado nuestro pueblo su dignidad y reconoce su legado de grandeza.
A casi un año de la elección Presidencial, es claro y notorio que México avanza por el camino de la prosperidad compartida y cada día queda más atrás el régimen de corrupción y privilegios del pasado neoliberal.
Garantizamos todas las libertades: la de expresión, de prensa, de reunión, de movilización. La libertad es un principio democrático y nosotros somos demócratas.
Se respetan los derechos humanos y nunca hemos usado ni usaremos la fuerza del Estado para reprimir al pueblo.
Respetamos y garantizamos todas las diversidades de nuestra sociedad y promovemos la democracia como el poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
Hoy hacemos historia, pues por primera vez el pueblo elige al Poder Judicial.
Se hará realidad el principio juarista de “Al margen de la ley nada, por encima de la ley nadie”, es decir, se hará realidad el verdadero Estado de derecho, donde nadie, ni siquiera los más poderosos, estarán por encima de la ley. Juárez decía también, y eso nos guía: “La democracia es el destino de la humanidad y la libertad su brazo indestructible”.
Así que cualquiera que diga que “hay autoritarismo en México”, está mintiendo. México es un país cada día más libre, justo y democrático por la voluntad de su pueblo.
Quedó atrás el clasismo, el racismo y cualquier forma de discriminación impulsada desde el poder.
La fraternidad significa vernos a los ojos como iguales, sin desprecio.
En México todas y todos tenemos los mismos derechos, y todas y todos elegimos a los tres Poderes. Cada voto cuenta igual; la verdadera democracia.
Cambió la vida pública. Antes decidían unos cuantos, hoy decide el pueblo ejerciendo uno de sus derechos constitucionales fundamentales: el de participar en su destino.
Vamos bien.
La economía de nuestro país, aún con las dificultades internacionales, sigue avanzando. El primer trimestre tuvimos inversión extranjera récord, el nivel más bajo de desempleo; el salario mínimo y el medio es el más alto de los últimos 40 años en términos reales; logrando, en el mes de abril de 2025, el nivel más bajo de pobreza laboral desde su medición hace 20 años.
Cambió el modelo económico. Antes la máxima era: por el bien de todos, primero los privilegios; nosotros avanzamos con el principio de “Por el bien de todos, primero los pobres”.
En 8 meses estamos ya construyendo los trenes: Ciudad de México a Pachuca y Ciudad de México a Querétaro; el tren de carga para el Tren Maya y su línea a Puerto Progreso; iniciaron 10 proyectos carreteros que tendrán una extensión de 2 mil kilómetros, 17 proyectos estratégicos de agua potable y saneamiento y 20 proyectos de tecnificación de riego agrícola.
Con la con la Secretaría de Marina avanzamos en el Corredor Interoceánico con la línea de tren de Salina Cruz, Oaxaca, a Ciudad Hidalgo, Chiapas, y a Paraíso, Tabasco.
Recientemente anunciamos la modernización y ampliación de los puertos de Ensenada, Guaymas, Manzanillo, Acapulco, Salina Cruz, Puerto Chiapas, Progreso, Seybaplaya, Coatzacoalcos, Veracruz y Matamoros.
Construimos 180 mil viviendas para los más pobres y consolidamos los Programas de Bienestar, el derecho a la salud y la educación.
Esto solo lo podemos hacer porque nos guía el amor a nuestra historia, a nuestro pueblo y a nuestra patria, y sabemos que en el trabajo diario por el bienestar de la gente humilde y por la soberanía de nuestra hermosa patria y la justicia es posible el desarrollo de nuestra nación.
Por ello, en ello estamos dando todos nuestros esfuerzos, pensamiento, voluntad y la vida misma.
No olvidemos de dónde venimos; si no, perderemos la brújula de a dónde vamos.
Y nunca olvidamos que la dignidad y la autoridad moral es lo más importante; y esa, no se compra ni con todo el dinero del mundo, se construye con una sola mística: la de luchar con honradez todos los días por nuestra familia, por el prójimo y por nuestra patria; la de luchar honestamente por un México independiente, soberano, con justicia, democracia y libertad.
¡Que viva la Marina Nacional!
ASISTENTES: ¡Viva!
PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: ¡Que viva la Marina Armada de México!
ASISTENTES: ¡Viva!
PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: ¡Que viva por siempre México!
ASISTENTES: ¡Viva!
MODERADOR: Buenas tardes.
Preside esta ceremonia de conmemoración del octagésimo tercer aniversario del Día de la Marina Nacional, la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas.
La acompañan en el presídium.
MODERADORA: Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, secretario de Marina y alto mando de la Armada de México.
MODERADOR: Maestra Evelyn Cecia Salgado Pineda, gobernadora del estado de Guerrero.
MODERADORA: General Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional y alto mando del Ejército, Fuerza Aérea Mexicanos y Guardia Nacional.
MODERADOR: Licenciada Josefina Rodríguez Zamora, secretaria de Turismo.
MODERADORA: Doctor Juan Ramón de la Fuente, secretario de Relaciones Exteriores.
MODERADOR: Maestra Alicia Bárcena Ibarra, secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
MODERADORA: Maestro Edgar Abraham Amador Zamora, secretario de Hacienda y Crédito Público.
MODERADOR: Y licenciada Ernestina Godoy Ramos, consejera jurídica del Ejecutivo Federal.
Autoridades civiles, militares y navales que nos acompañan en esta ceremonia.
MODERADORA: Damas y caballeros sean cordialmente bienvenidos.
MODERADOR: El Día de la Marina Nacional, que nos reúne, es una conmemoración de un hecho que afecta en buena lid a todas las mexicanas y mexicanos.
MODERADORA: La Independencia de México se fecha el 27 de septiembre de 1821, con lo que se concretó el proceso histórico que llevó a nuestro país a asentar sus cimientos de una nación independiente y soberana, con libertad política y económica y, sobre todo, la creación de una identidad nacional mexicana.
MODERADOR: Aunado a lo anterior, episodios en la vida de México que derivaron en la celebración de este día, como: el primer imperio de Iturbide, el propio establecimiento de una república federal, las intervenciones extranjeras; la concepción y promulgación de las Leyes de Reforma, el segundo imperio con Maximiliano de Habsburgo y el llamado “porfiriato”.
La sucesión de episodios históricos fue llevando a que la identidad mexicana se fuera delineando y fortaleciendo al punto de que el solo resuene de las palabras “mexicanas y mexicanos” comenzaron a fortalecer la concepción de una nación libre.
MODERADOR: Sin embargo, la costumbre dada desde la Independencia de la integración de varios marinos originarios de otros países a la Marina de Guerra Mexicana, permeó durante todo el siglo XIX, es decir, las tripulaciones de los buques de nuestro país se conformaban en gran medida por marinos extranjeros.
MODERADORA: Es por ello que, en adición a estos eventos, con el triunfo de la Revolución Mexicana, Venustiano Carranza convocó a un Congreso Constituyente en la ciudad de Querétaro. En esa conferencia se discutió el contenido de la Constitución de 1857 y cuyo resultado fue la promulgación de una nueva Constitución, el 5 de febrero de 1917, que se caracterizó por su contenido social y nacionalista.
MODERADOR: Y es precisamente ese espíritu de consolidación nacionalista en el que se construyó el artículo 32 de la Carta Magna, que a la letra dice:
MODERADORA: Los mexicanos serán preferidos a los extranjeros en igualdad de circunstancias para toda clase de concesiones y para todos los empleos, cargos o comisiones del gobierno en que no sea indispensable la calidad de ciudadano. En tiempo de paz, ningún extranjero podrá servir en el Ejército ni en las fuerzas de Policía o Seguridad Pública.
MODERADOR: Para pertenecer a la Marina Nacional de Guerra y desempeñar cualquier cargo o comisión en ella, se requiere ser mexicano por nacimiento. Esta misma calidad será indispensable en capitanes, pilotos, patrones y primeros maquinistas de los buques mercantes mexicanos, debiendo tenerla, además, los que compongan las dos terceras partes de la tripulación.
MODERADORA: Esta disposición entró en vigor en el puerto de Veracruz, el 1º de junio de 1917, cuando marinos mexicanos por nacimiento tomaron el mando de los buques mercantes: “México”, “Coahuila”, “Tamaulipas”, “Sonora”, “Jalisco”, “Tehuantepec”, “Puebla” y “Tabasco”. Este último zarpó dos días después, con destino a Puerto Progreso, Yucatán, hecho que refrendó el espíritu nacionalista del artículo 32, el cual fue reformado en 1934 para estipular que: el personal de la Marina Mercante, capitanías de puerto y aduanas también tenía que ser mexicano por nacimiento.
MODERADOR: Es por ello que el 30 de abril de 1942, el presidente de la República, Manuel Ávila Camacho, por acuerdo, declaró: 1º de junio, Día de la Marina Nacional.
MODERADORA: A continuación, recordemos a quienes han entregado su vida en el cumplimiento de su deber y tengamos siempre presente su imborrable recuerdo con la evocación a los marinos caídos a cargo del estudiante de primer año, Eduardo Hernández Mauricio, de la Escuela Náutica Mercante “Capitán Fernando Siliceo y Torres”, para lo cual se solicita respetuosamente a la amable concurrencia ponerse de pie.
ESTUDIANTE DE PRIMER AÑO DE LA ESCUELA NÁUTICA MERCANTE “CAPITÁN FERNANDO SILICEO Y TORRES”, EDUARDO HERNÁNDEZ MAURICIO: La mar abraza, la mar concede, la mar quita, la mar encanta, la mar suspira, y en cada aliento de vida eleva hasta la eternidad la memoria de quienes habitan en sus adentros, mujeres y hombres de vocación noble, que en ella encontraron su última morada, de vocación noble que se hace una con el mar para cuidar lo que es de todos. A ellas y ellos, un recuerdo siempre presente, siempre vivo.
Marinos, a quienes partieron con la frente en alto y el mar tomó como suyos, son ustedes inspiración y fuerza para continuar avante, zarpando hacia nuevas y gloriosas travesías, travesías silenciosas y constantes, en medio de desastres, de rescate, de cuidado; travesías de servicio a la nación, en medio de tormentas y del desgaste implacable de la vida en la mar. Su memoria, colmada de firmeza, templanza y valentía, nos impulsa a perpetuar su ejemplo con la estela de amor y entrega.
Hoy la patria los reconoce y exalta su grandeza.
Hoy México se viste de recuerdo para rendirles homenaje.
Hoy honramos su legado con orgullo.
Nuestra gloriosa nación construye sobre las olas el recuerdo infinito de sus nobles acciones, de episodios de dolor y heroísmo. Su sacrificio no se olvida, vive en la historia, no ha sido en vano.
En cada mar, en cada playa, en cada puerto, en cada estela dejada por una embarcación, se escribe una historia de sacrificio y de servicio a la patria.
Que esta vocación sirva como un eco de honor que cruce los mares.
Que los nombres de nuestros marinos sigan escritos en el viento y que su valor siga guiando el rumbo de nuestra nación.
Que estas flores sean gratitud y esperanza, que estas flores sean memoria y respeto, que estas flores lleguen al azul profundo de nuestros mares.
Que el rumbo que han trazado sea el símbolo que gobierne nuestro destino.
Que encuentren paz y descanso eterno.
MODERADOR: Como siguiente acto de esta ceremonia se colocará una ofrenda de honor en memoria de las y los marinos caídos que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber.
MODERADORA: Las ofrendas florales dedicadas a las y los marinos que no volvieron a su puerto base es la forma en la que las mujeres y hombres de mar les rendimos tributo; es el testimonio silencioso de honrar a sus vidas que se cegaron en el cumplimiento del deber.
MODERADOR: Con este acto emotivo, cada 1º de junio, en la ceremonia del Día de la Marina Nacional se homenajea a las y los caídos como un gesto de profundo respeto y gratitud.
MODERADORA: Se solicita respetuosamente a la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, y al Almirante secretario de Marina y alto mando de la Armada de México colocarse a los costados de ofrenda floral.
A continuación, un alumno de la Escuela Náutica Mercante, “Capitán Fernando Siliceo y Torres” y un cadete de la Heroica Escuela Naval Militar colocarán en la rampa una ofrenda floral que será depositada en la mar.
(COLOCACIÓN DE OFRENDA FLORAL)
MODERADORA: Acto seguido, se depositará la ofrenda floral en la mar en honor a las y los marinos caídos en actos del servicio.
(DEPÓSITO DE OFRENDA FLORAL EN LA MAR)
MODERADOR: A continuación, se ejecutarán honores fúnebres con pito marinero en memoria de las y los marinos que no pudieron remontar la navegación hasta su puerto base.
(HONORES FÚNEBRES)
MODERADORA: Versa la frase: “Honor a quien honor merece”.
Enseguida, se hará entrega de Condecoraciones Bicentenario al Mérito Especial, así como menciones honoríficas: Mérito Naval y Reconocimiento, por lo que se solicita respetuosamente a las y los integrantes de presídium ponerse de pie.
MODERADOR: Dicta el artículo 62 Bis de la Ley de Recompensas de la Armada de México que la Condecoración Bicentenario se otorga por acuerdo del alto mando, a propuesta del mando superior en jefe, al personal militar o civil, nacional o extranjero, por efectuar con resultados positivos que redunden en el prestigio y buen nombre de la institución.
Por lo anterior, recibe la Condecoración Bicentenario:
Capitán de Navío, Humberto Ulloa Cabrera.
Teniente de Fragata, Mario Reyes Gómez.
Teniente de Corbeta, José Israel García Cruz.
MODERADORA: La Condecoración al Mérito Especial se encuentra consignada en el artículo 35 de la Ley de Recompensas de la Armada de México y se creó por Decreto Presidencial del 1º de noviembre de 1943, determinándose que se otorga por acuerdo de la Mando Suprema a propuesta del alto mando al personal naval, militar o civil, tanto nacional como extranjero, que se distinga por su labor en alguna actividad que sea de relevante interés para la Armada de México.
Es por ello que reciben condecoración al mérito especial:
Contralmirante, Alberto Ramos Toxtle.
Capitán de Navío, Faustino Hernández Juárez.
Capitán de Navío, Rocío Iglesias Avilés.
Capitán de Navío, Moisés González Rubio Saénz.
Primer Maestre, Blanca Fabiola Serralde Espino.
Y maestra, Janeth Jiménez Solano.
MODERADOR: Las Menciones Honoríficas son otorgadas a juicio del alto mando o mando superior en jefe al personal o unidades de la Armada de México, por acciones del personal que constituyan un ejemplo digno de imitarse en el desarrollo de sus funciones.
Reciben:
Capitán de Navío, Sergio Díaz Díaz.
Teniente de Fragata, Erika Anairam Leyva Hernández.
Teniente de Fragata, Irving Aivar Alemán Ramírez.
Y marinero, Ana Mariana Castillo Rivera.
MODERADORA: La Ley de Recompensas de la Armada de México contempla en su artículo 23, la Condecoración al Mérito Naval, misma que se creó el 11 de marzo de 1926 y se otorga por acuerdo de la Mando Suprema, a propuesta del alto mando, al personal o a las unidades navales militares, nacionales o del extranjero.
Y en este caso se le impondrá al personal que cumplió una orden superior en maniobras arriesgadas, auxiliando con éxito a buques nacionales o extranjeros o a sus tripulantes, y que a continuación se anuncian.
Reciben:
Capitán de Navío, Alejandro Alexander González.
Primer Maestre, Jorge Prestegui Patricio.
Segundo Maestre, Onorio Tadeo Gabino.
Tercer Maestre, José Luis Genchis Cabrera
Y marinero, Jonathan Meza Moreno.
MODERADOR: A continuación, se hará entrega de Condecoraciones al Mérito, mismas que se conceden al personal que efectúe actos o maniobras arriesgadas en caso de avería o mal tiempo, para preservar la vida humana en el mar, así como reconocimiento.
Reciben:
Ingeniero mecánico naval, Marcos Gómez Jerez; recibe en su representación el cabo de alumnos, Alexis David Alamilla Pérez.
Ingeniero mecánico naval, Arturo Alberto Zacarías Meza; recibe en su representación el sargento segundo de alumnos Arthur Joshua Hernández Moreno.
Capitán de Altura, Pablo Mijangos Romero.
De igual manera, recibe reconocimiento el Colegio de Marinos Mercantes de México; recibe en representación de esta corporación el ingeniero mecánico naval, Constancio Córdova Hernández.
MODERADORA: Enseguida, el Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, secretario de Marina y alto mando de la Armada de México, hará uso de la palabra.
SECRETARIO DE MARINA, RAYMUNDO PEDRO MORALES ÁNGELES: La bitácora de nuestra nación se ha escrito gracias a las nobles y valientes acciones de mexicanas y mexicanos que antepusieron en todo momento los intereses nacionales a los particulares, mujeres y hombres que en su legítima lucha por un México mejor, lograron amparar sus actos bajo el cobijo de la ley y el Estado de Derecho.
Así quedó demostrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 que, en su artículo 32, estableció que solamente mexicanos de nacimiento podrían pertenecer a la Marina de Guerra.
De igual forma, únicamente mexicanos de nacimiento podrían ser capitanes, pilotos, patrones y primeros maquinistas de buques mercantes mexicanos, así como conformar dos terceras partes de sus tripulaciones.
El 1º de junio de ese mismo año, este Decreto se hizo realidad al embarcarse la primera tripulación 100 por ciento mexicana en el vapor “Tabasco”, tripulación que recogió la inquietud de un pueblo libre y soberano, un pueblo que veía en sus mares la oportunidad inigualable de dar rumbo a la nación, un pueblo con derecho a la potestad y soberanía sobre el territorio que los vio nacer, incluidos sus mares y costas.
A 108 años de aquel acontecimiento que marcó la nacionalización de la Marina y 83 años de conmemorar tal hecho, por primera vez, hoy celebramos de manera contundente el Día de la Marina Nacional, festejamos con mucho orgullo que más allá de las playas también hay patria, celebramos que nuestro mar también es México.
Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas:
Es siempre un honor contar con su presencia en celebraciones que dan identidad, no solo a nuestra institución, sino a quienes conformamos el Sector Marítimo Nacional.
General Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional.
Maestra Evelyn Salgado Pineda, gobernadora constitucional del estado de Guerrero.
Distinguidos secretarios y secretarias de Estado del Gobierno de México que nos acompañan en el presídium.
Representantes del sector marítimo nacional e invitados especiales.
Representantes de los medios de comunicación.
Estimada ciudadanía:
Muy buenos días.
En el concierto de las naciones del mundo, México es una nación extraordinaria, una nación bioceánica, privilegiada, que se conecta con el orbe y la multiculturalidad de las naciones.
Contamos con una superficie marítima aproximada de 3.1 millón de kilómetros cuadrados, lo que equivale a casi dos terceras partes de nuestra superficie total.
Somos mar y abundancia. Nuestra diversidad de flora y fauna marina son sorprendentes; la vastedad de nuestros recursos naturales es inigualable.
La Transformación del México actual nos ha convocado a situar a la mar como un eje estratégico del desarrollo nacional, fuente de prosperidad compartida, y pilar de la defensa de la soberanía y la seguridad.
Y este es precisamente uno de los objetivos de la política del Estado mexicano, consolidada como una política nacional marítima, donde cada uno de los actores del sector marítimo contribuye a la seguridad marítima: el Sistema Portuario Nacional, la protección marítima y portuaria, la cultura marítima, la industria naval, los recursos naturales marinos, el comercio marítimo, la Marina Mercante, el medio ambiente marino y el turismo náutico.
Somos un país que entiende la pertinencia de resguardar cada uno de sus intereses marítimos, de ejercer su poder naval mediante la Armada de México; de consolidar, por tanto, su poder marítimo nacional.
Como estado de bandera, brindamos seguridad y protección a las embarcaciones e instalaciones estratégicas en la mar; como estado rector del puerto, al garantizar el comercio marítimo a través de la protección marítima y portuaria; como estado ribereño, al hacer valer el Estado de derecho y la soberanía nacional en nuestros mares y costas mediante la protección de los recursos marinos, el medio ambiente marino, así como al combate a las actividades ilícitas.
Hoy nuestra ley no deja lugar a equívocos y establece que el Ejecutivo Federal ejerce la autoridad marítima nacional a través de nuestra institución.
Hoy, juntos contribuimos a que México también explote su potencial más allá de sus costas.
Hoy nuestros mares son el corazón de una nación que se proyecta con dignidad, liderazgo y equidad hacia el futuro.
Enfilar a México como una potencia marítima emergente no es un reto menor. Por ello, y acertadamente, desde el Plan Nacional de Desarrollo, cuya esencia es dar rumbo a la nación desde una perspectiva democrática y participativa, menciona que: debemos consolidar la autoridad marítima nacional al regular de manera eficiente y brindar seguridad a las operaciones marítimas y portuarias.
En ese sentido, con igualdad sustantiva, las mujeres y hombres del sector marítimo, hemos sido convocados a emprender las estrategias que marcó dicho Plan para lograrlo.
Estamos llamados a impulsar la modernización del sector marítimo en su conjunto, mejorando la infraestructura y optimizando la logística para fomentar un crecimiento bajo un modelo económico equilibrado, sostenible y competitivo, no solo al interior del país, sino de manera global, ya sea al fortalecer la soberanía, la seguridad y la protección en las zonas marinas, costas, puertos, recintos portuarios, terminales marítimas e instalaciones portuarias nacionales, así como mediante el impulso a la educación, a la cultura, la investigación y el desarrollo tecnológico del sector marítimo.
De igual manera, al incrementar la conectividad regional a través del transporte con el desarrollo de infraestructura y adquisición de equipamiento para ofrecer servicios seguros, modernos y sostenibles que cumplan con las normativas nacionales e internacionales, y que promueven el dinamismo del sector marítimo, turístico y comercial.
Y finalmente, al frenar la degradación de las zonas costeras y marinas mediante programas de conservación, manejo sustentable y restauración, abordando los impactos de la actividad humana en cuencas costeras y ecosistemas marinos.
Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta Constitucional de Estados Unidos Mexicanos y Comandante Suprema de las Fuerzas Armadas:
Su presencia es motor para las instituciones que integramos el sector marítimo nacional, pero, sobre todo, es motor para las mujeres y hombres, cuya forma de vida se materializa desde nuestros vastos mares nacionales.
Y como cabeza de sector: las y los marinos, civiles, mercantes y navales de la Secretaría de Marina aprovechamos este momento para ratificarle nuestro compromiso, ánimo y esfuerzo incansable en favor de todo el Sector Marítimo Nacional.
Tal como lo establece el Plan Nacional de Desarrollo, fortaleceremos la coordinación y la cooperación interinstitucional con sus diferentes sectores; continuaremos trabajando para consolidar el sistema portuario nacional mediante la modernización y rehabilitación de sus capitanías de puerto, administraciones del Sistema Portuario Nacional y aduanas marítimas, así como el reposicionamiento de la Marina Mercante; consolidaremos y llevaremos a un siguiente nivel el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec con sus puertos y Polos de Desarrollo.
Dondequiera que sea la misión asignada, navegaremos en favor del desarrollo con bienestar y la prosperidad compartida para millones de familias mexicanas.
Nuestra misión es clara: el bien común, el bien de México y de nuestro pueblo.
Mi Comandanta Suprema:
Sirva esta significativa ceremonia para también honrar la memoria de las y los pescadores, petroleros, investigadores, ambientalistas, trabajadores de la industria naval y turística, marinos mercantes y navales, mujeres y hombres de mar caídos en el cumplimiento de su deber.
Su valentía e ímpetu ante los mares y océanos nos conmueven y nos dan renovados bríos para continuar navegando. Su memoria ha quedado grabada en las bitácoras navales y marítimas, y vivirán por siempre nuestros corazones.
Hoy, ante usted y ante nuestro pueblo, refrendamos el honor, el deber, la lealtad y el patriotismo que guía a las y los marinos mexicanos.
Navegaremos por un pasado que nos dio soberanía más allá de nuestras playas.
Navegaremos por un presente donde cada mexicana y mexicano miramos finalmente ese azul, ese azul horizonte que también nos pertenece.
Navegaremos por un futuro donde celebraremos permanentemente que México también es mar.
Sepa que las mujeres y los hombres de mar, así como aquellas personas que con nobleza y esfuerzo realizan actividades lícitas en nuestras aguas y costas, tienen la certeza de que la Marina estará siempre presente para proteger su seguridad y el bienestar de nuestra nación.
Porque donde ondea la bandera de México en los mares, ahí estará la Marina firme y leal al servicio de nuestro pueblo.
Muchas gracias.