MODERADOR: Escuchemos el mensaje que dirige la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas.
PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: Mexicanas y mexicanos.
Miembros de las Fuerzas Armadas.
Presidentes de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y del Senado de la República.
Compañeras y compañeros:
#Nacionales.- La historia de México es nuestra gran maestra y día con día nos recuerda los valores más importantes por los que ha luchado una y otra vez nuestro pueblo: la independencia, la justicia, las libertades y la democracia.
Hoy recordamos uno de los momentos más patrióticos y conmovedores de la defensa de la patria. Recordamos una victoria que echó raíces en el corazón del pueblo de México, aquí y en otras latitudes. Por eso, nuestras hermanas y hermanos migrantes que viven en Estados Unidos conmemoran el 5 de Mayo como la principal celebración.
No hay mexicana o mexicano que no sienta emoción y orgullo al recordar la heroica defensa de Puebla el 5 de Mayo de 1862, cuando el Ejército Mexicano derrotó al que se decía entonces, era “el mejor ejército del mundo”.
El siglo XIX fue definitorio para México en muchos sentidos. Aunque desde 1810, el pueblo de México había decidido ser un país independiente, a mediados del siglo XIX los conservadores de entonces buscaban que un rey europeo viniera a gobernarnos.
Los conservadores de entonces, se resistían a adoptar la Constitución de 1857 y las Leyes de Reforma, porque su promulgación representaba el triunfo del bienestar común por encima de los privilegios, la victoria del derecho por encima del abuso, representaba el triunfo de la democracia por encima de la monarquía, representaba la constitución de un estado civil y la defensa de la justicia para todas y para todos, y la igualdad.
Los conservadores, traicionando a su patria, fueron a buscar un monarca al extranjero. Su proyecto político había sido derrotado por los liberales y por el pueblo de México, encabezados por Benito Juárez García.
Después de la segunda gran transformación de México, después de la Guerra de Reforma que separó la Iglesia del Estado, el gobierno liberal de Juárez encontró disminuida la hacienda pública y se enfrentó a muchas cuentas por pagar.
Para sanear las finanzas de la nación, se decretó una pequeña moratoria de 2 años para pagar deudas que se tenían con Inglaterra, España y Francia. En un principio, las tres potencias europeas reaccionaron belicosamente, pero, tras una serie de negociaciones diplomáticas, jornadas de diálogo instruidas por Benito Juárez y llevadas a cabo, entre otros, por Manuel Doblado, Inglaterra y España se retiraron de las costas de Veracruz, satisfechas en sus demandas y seguras de que la deuda sería saldada.
En cambio, el ejército francés persistió en sus deseos de invadir a México. No lo hacía por la deuda, que en realidad era un monto muy menor, sino porque Napoleón III estaba interesado en establecer una monarquía en México, atraído por la riqueza de nuestro país y engañado por los conservadores de entonces que le hicieron creer que el pueblo de México quería un monarca extranjero.
Ante la amenaza de una invasión armada, el presidente Benito Juárez ordenó la creación de las Guardias Nacionales y del Cuerpo del Ejército de Oriente.
Hay que decir que la dirección de la defensa de México fue ofrecida en principio a otro General que se rehusó, quizá, intimidado por la responsabilidad histórica; en cambio, el General Ignacio Zaragoza aceptó diciendo que triunfaría, seguro de la valentía y el honor de sus tropas. Zaragoza decidió concentrar sus fuerzas en la ciudad de Puebla, y desde ahí defender a México.
Desde el 19 de abril se registraron algunas escaramuzas entre el Ejército Mexicano y el invasor, pero fue hasta el 27 de abril cuando las tropas francesas avanzaron sobre Acultzingo, Veracruz y, finalmente, el 4 de mayo de 1862 llegaron a Amozoc, Puebla.
El General Ignacio Zaragoza contaba apenas con 4 mil 852 soldados y tenía poca artillería. Según se dice, en una junta de Generales que tuvo lugar en Puebla, el 3 de mayo, Zaragoza, al notar el escaso número de hombres, ordenó a todas las unidades morir en sus puestos si era necesario.
El ejército francés superaba en número a los soldados mexicanos, y tenía un menor armamento; contaba, además, con el apoyo de unos cuantos mexicanos intervencionistas. En una carta, el General francés, le comunica a su superior con arrogante ignorancia que sería en esa batalla dueño de México.
Lo que no sabía el ejército invasor es del patriotismo del pueblo de México, la valentía de sus soldados, su entrega y su capacidad de sacrificio, cuanto más preciado se encuentra el peligro.
Las palabras con que el General Ignacio Zaragoza se dirigió a sus tropas son las siguientes: “Puede ser que ellos sean el mejor ejército del mundo, pero nosotros somos los mejores hijos de México”. Un mensaje que atraviesa años de historia y resuena en nuestro presente y siempre en el corazón del pueblo de México.
A las 5:00 de la mañana del 5 de mayo comenzó esa memorable batalla. El General Ignacio Zaragoza formó tres columnas de apenas mil hombres y ordenó que avanzaran para hacer frente al enemigo, mientras que dio órdenes para que la artillería se ocupara en fortificar la plaza.
El ejército invasor avanzó hacia el Cerro de Guadalupe con una columna de ataque que superaba en número a la mexicana.
Pese a que era un movimiento inesperado, el General Zaragoza respondió con audacia al movilizar la brigada de Berriozábal, al cuerpo de Carabineros de a caballo, al Batallón de Reforma y al de Zapadores, que rechazaron con valor y dignidad la invasión.
Fue hasta las 7:00 de la noche del 5 de mayo de 1862 cuando el ejército enemigo emprendió la retirada a su campamento.
En el telegrama que el General Ignacio Zaragoza envió al presidente Benito Juárez tras la Batalla de Puebla, se leía: “Las armas del Supremo Gobierno se han cubierto de gloria”.
La victoria de la Batalla de Puebla el 5 de Mayo de 1862 fue gracias al valor y a las decisiones del General Ignacio Zaragoza, que supo elegir los mejores puntos para fortificar la ciudad de Puebla, que distribuyó de la mejor manera los recursos disponibles, que tuvo la inteligencia para saber cuándo atacar por sorpresa, cuándo mantener la línea de batalla y cuándo tomar la ofensiva por el honor y la libertad de México.
Pero también debemos este triunfo a las y los combatientes, a los soldados del Cuerpo del Ejército de Oriente, que no dudaron un momento en ofrecer sus vidas por mantener la independencia de la nación, que se enfrentaron a un ejército afamado con las armas invencibles, con la valentía, el patriotismo y el amor por México.
Esta victoria también fue posible gracias a indígenas de Puebla, que utilizaron lanzas de madera y las herramientas con que labran la tierra para enfrentar al ejército invasor y en defensa de nuestro territorio.
Después de la victoria mexicana del 5 de Mayo, Napoleón III consideró la situación inaceptable y envió un contingente mucho mayor de soldados, incluyendo tropas de otras nacionalidades aliadas para asegurar la ocupación de México.
El ejército francés entra a la Ciudad de México hasta más de un año después, y no es sino hasta el 28 de mayo de 1864 que Maximiliano, el emperador traído por los conservadores, llega al puerto de Veracruz.
El segundo imperio se mantuvo por 3 años. En 1867 nuevamente triunfó la República, gracias a la resistencia de Juárez y los liberales, y de un pueblo entero que deseaba su independencia.
“Chinaco” fue el nombre despectivo que los conservadores pusieron a los combatientes de la Guerra de Reforma y contra la intervención francesa.
El triunfo en la Batalla de Puebla anticipó el resultado de esa deshonrosa intervención, que terminaría con la victoria del proyecto de nación republicana y liberal, encabezado por Benito Juárez García.
Cuatro meses después de la heroica batalla, Zaragoza enfermó de fiebre tifoidea y falleció el 8 de septiembre en esa misma ciudad.
El 11 de septiembre de 1862, Juárez declaró a Zaragoza “Benemérito de la Patria en grado Heroico”. Por sus méritos, se renombró la capital poblana como Puebla de Zaragoza y su nombre se inscribió con letras de oro en el Congreso de la Unión.
El General Ignacio Zaragoza, un héroe que lleva México en su gloria. La victoria de la Batalla de Puebla es un símbolo de resistencia y defensa de la patria, es el mensaje glorioso de nuestro pueblo por la defensa heroica de su independencia.
Hay hombres y mujeres que los juzga la historia como “traidores”; hay otros, que permanecen siempre en el corazón de su pueblo, Ignacio Zaragoza es uno de ellos.
El 5 de Mayo nos recuerda que el presente y el futuro de México es el de ser una nación libre, independiente y soberana. Esa es la historia de generaciones que han dado su vida y de muchas y muchos otros que siempre estaremos dispuestos a dar nuestra vida por amor a nuestra historia, por el legado de patriotas y por el pueblo de México.
¡Que viva la soberanía nacional!
VOCES A CORO: ¡Viva!
PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: ¡Que viva la Batalla del 5 de Mayo!
VOCES A CORO: ¡Viva!
PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: ¡Que viva Ignacio Zaragoza!
VOCES A CORO: ¡Viva!
PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: ¡Que viva México!
VOCES A CORO: ¡Viva!
PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: ¡Que viva México!
VOCES A CORO: ¡Viva!
PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: ¡Que viva México!
VOCES A CORO: ¡Viva!
MODERADORA: La Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, en compañía de funcionarios del ámbito federal y estatal, depositarán una ofrenda floral en el monumento que la patria erigió al General Ignacio Zaragoza, Comandante de las Tropas del Ejército de Oriente.
(DEPÓSITO DE OFRENDA FLORAL)
MODERADOR: Se hace una respetuosa invitación a la Presidenta de México a trasladarse al presídium con motivo del 163 Aniversario de la Batalla de Puebla del 5 de Mayo de 1862.
(EXHIBICIÓN AÉREA)
MODERADOR: Damas y caballeros, muy buenos días.
Damos la más cordial bienvenida a la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, Doctora Claudia Sheinbaum Pardo.
MODERADORA: El General de Brigada de Estado Mayor, Santos Gerardo Soto, Comandante de la columna del desfile y de la 25 Zona Militar, procederá a solicitar autorización a la Presidenta de México para iniciar el Desfile Cívico Militar.
COMANDANTE DE LA COLUMNA DEL DESFILE Y DE LA 25 ZONA MILITAR, GENERAL DE BRIGADA DE ESTADO MAYOR SANTOS GERARDO SOTO: Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta de los Estados Unidos Mexicanos y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas:
Solicito autorización para iniciar el Desfile Cívico Militar conmemorativo al 163 Aniversario de la Batalla de Puebla del 5 de Mayo de 1862.
(DESFILE CÍVICO MILITAR)
MODERADOR: El General de Brigada de Estado Mayor, Santos Gerardo Soto, Comandante de la columna del desfile y de la 25 Zona Militar, rendirá el parte de novedades a la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas.
COMANDANTE DE LA COLUMNA DEL DESFILE Y DE LA 25 ZONA MILITAR, GENERAL DE BRIGADA DE ESTADO MAYOR SANTOS GERARDO SOTO: Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta de los Estados Unidos Mexicanos y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas:
Le informo a usted que desfilaron ante la sociedad poblana:
14 banderas de guerra.
22 guiones.
3 mil 353 integrantes de las tres Fuerzas Armadas y de la Guardia Nacional.
12 mil 500 niños y adultos, pertenecientes a 33 escuelas de educación básica, media superior y superior.
225 zacapoaxtlas, xochiapulcos y tetelenses.
94 vehículos.
9 aeronaves.
5 binomios canófilos.
174 semovientes.
11 carros alegóricos.
Concluyendo el desfile: Sin novedad.
MODERADORA: Se invita a todas y todos los presentes a ponerse de pie para entonar nuestro Himno Nacional. Al personal civil se le pide amablemente colocarse en posición de firmes.
(HIMNO NACIONAL MEXICANO)
MODERADOR: La Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos se dirige a la Escolta de Bandera para despedirse nuestro lábaro patrio. Le acompañan los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina.
MODERADORA: Se agradece la presencia de la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, así como de los funcionarios e invitados que la acompañaron durante el Desfile Cívico Militar con motivo del 163 aniversario de la Batalla de Puebla del 5 de Mayo de 1862.
MODERADORA: Damos inicio a esta ceremonia con los honores a la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas.
MODERADOR: En el marco del 163 Aniversario de la Batalla de Puebla del 5 de Mayo de 1862, preside esta ceremonia con motivo de la Toma de Protesta de Bandera a los soldados del Servicio Militar Clase 2006, remisos y mujeres voluntarias, la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, Doctora Claudia Sheinbaum Pardo.
MODERADORA: Le acompañan en la línea de honor:
El doctor Alejandro Armenta Mier, gobernador constitucional del estado de Puebla.
MODERADOR: Licenciada Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Gobernación.
MODERADORA: Diputado Sergio Carlos Gutiérrez Luna, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
MODERADOR: Senador José Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores.
MODERADORA: General Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional y alto mando del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional.
MODERADOR: Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, secretario de Marina y alto mando de la Armada de México.
MODERADORA: Licenciada Clara Brugada Molina, jefa de gobierno de la Ciudad de México.
MODERADOR: Maestro Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
MODERADORA: Maestro Edgar Amador Zamora, secretario de Hacienda y Crédito Público.
MODERADOR: Maestra Raquel Buenrostro Sánchez, secretaria de Anticorrupción y Buen Gobierno.
MODERADORA: Maestra Luz Elena González Escobar, secretaria de Energía.
MODERADOR: Ciudadana Ariadna Montiel Reyes, secretaria de Bienestar.
MODERADORA: Maestro Jesús Antonio Esteva Medina, secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.
MODERADOR: Licenciado Marcelo Ebrard Casaubon, secretario de Economía.
MODERADORA: Maestro Mario Delgado Carrillo, secretario de Educación Pública.
MODERADOR: Doctor David Kershenobich, secretario de Salud.
MODERADORA: Doctora Edna Elena Vega Rangel, secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
MODERADOR: Maestra Josefina Rodríguez Zamora, secretaria de Turismo.
MODERADORA: Ciudadana Citlalli Hernández Mora, secretaria de Mujeres.
MODERADOR: Doctora Alicia Bárcena Ibarra, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
MODERADORA: Y licenciado José Chedraui Budib, presidente municipal de Puebla.
MODERADOR: También contamos con la distinguida presencia de integrantes del Gabinete Ampliado del Gobierno de México, así como staff de Presidencia de la República.
MODERADORA: Funcionarios de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, así como de la Guardia Nacional.
MODERADOR: Directores generales de las Armas y Servicios.
MODERADORA: Directores de planteles del Sistema Educativo Militar.
MODERADOR: Agregados militares, navales, aéreos y policiales acreditados en nuestro país.
MODERADORA: Generales en situación de retiro.
MODERADOR: Invitados especiales.
MODERADORA: Autoridades estatales y municipales del estado de Puebla.
MODERADOR: Generales, almirantes, comisarios, jefes, capitanes, inspectores, oficiales, cadetes, tropa, marinería y escala básica pertenecientes al Ejército, Fuerza Aérea, Armada y Guardia Nacional.
MODERADORA: Soldados del Servicio Militar Nacional Clase 2006, remisos y mujeres voluntarias.
MODERADOR: Así como representantes de los medios de comunicación y quienes nos siguen por internet, a través de las redes sociales.
Reciban todas y todos la más cordial bienvenida.
MODERADORA: Hace uso de la palabra el doctor Alejandro Armenta Mier, gobernador constitucional del estado de Puebla.
GOBERNADOR DE PUEBLA, ALEJANDRO ARMENTA MIER: Estimada Presidenta de México, bienvenida a Puebla.
Estimados secretarios, secretarias, encabezados por nuestra secretaria de Gobernación.
Estimado secretario de la Defensa Nacional.
Estimado secretario de Marina.
Estimados presidentes de las Mesas Directivas de la Cámara de Diputados y del Senado de la República.
Estimado presidente municipal de Puebla.
Estimados invitados, invitadas especiales.
El 5 de mayo de 1862, las y los mexicanos patriotas demostraron el poder de la unidad nacional al derrotar al ejército francés. En esos días, las fuerzas conservadoras mexicanas se unieron con el ejército intervencionista con el propósito de imponer una monarquía extranjera.
Los conservadores rechazaban el orden instituido por el Gobierno de la República, un orden centrado en el pueblo y en la soberanía nacional. La República juarista buscaba erradicar los privilegios del pasado colonial. Los liberales intentaban reorganizar el Estado mexicano bajo los principios de igualdad y justicia social.
Quiero destacar la valiosa aportación de los liberales de la Sierra de Puebla, los hijos de las montañas. El 6º Batallón fue integrado por 6 compañías de Infantería: 4 de Tetela de Ocampo, una de Xochiapulco y una de Zacapoaxtla, comandadas por Juan Nepomuceno Méndez, Juan Crisóstomo Bonilla y Juan Francisco Lucas, con ideales liberales.
El propio General Ignacio Zaragoza se dirigió a los integrantes del 6º Batallón de la Guardia Nacional de la siguiente manera: “Valientes hijos de las montañas, los que aman a vuestra patria triunfan. Tengan fe, pues la patria os asiste. Pelearemos contra el que se osa llamar ´el primer ejército del mundo´; sin embargo, como ya lo he dicho, vosotros sois de los primeros hijos de México”.
Sin duda, la figura del General Ignacio Zaragoza, al mando del Ejército de Oriente, resalta en esta batalla.
Haciendo frente a los intereses del neoconservadurismo, hoy nuestra Presidenta de México, la Doctora Claudia Sheinbaum cuenta con los hijos del Izta-Popo, con los hijos de la Malintzi y el Citlaltépetl, para respaldar la lucha por la soberanía que hoy encabeza.
El Ejército de Oriente representa la valentía y el patriotismo del Ejército mexicano, una gran institución leal a la patria.
La Batalla del 5 de Mayo fue un momento inédito para el México del siglo XIX, desplegó la fuerza de la República frente al Imperialismo.
En el horizonte geopolítico las potencias imperiales intentaban socavar la soberanía de México, las potencias mundiales ambicionaban las riquezas naturales hidrológicas, minerales de nuestro país. Los imperios se acostumbraron a someter a los países, el orden político reinante era el del colonialismo, su lógica era imponer gobiernos débiles para saquear a las naciones.
Hoy, hoy resurgen tendencias neoconservadoras aliadas del ímpetu intervencionista que nos quieren sometidos como nación.
El neoconservadurismo une a quienes quieren conservar sus privilegios y a quienes apuestan por un desarrollo económico sometido a los intereses extranjeros. Son ellos los que suplican el intervencionismo para frenar los logros democráticos y de justicia social de los gobiernos de la Cuarta Transformación.
Los neoconservadores quieren regresar a la época del saqueo y el despojo de las riquezas nacionales.
Bajo la conducción de la Cuarta Transformación, la rectoría del Estado con Bienestar Social busca eliminar privilegios y fortalecer el derecho de los mexicanos a decidir en sus asuntos internos. Luchamos por un país con soberanía energética, soberanía económica, soberanía alimentaria, soberanía tecnológica y científica.
El gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum establece ese orden, y ese orden significa erradicar privilegios, acortar desigualdades, detonar el desarrollo interno para el beneficio de las y los mexicanos, redistribuir con equidad e invertir en obra pública sin despilfarros y democratizar el Poder Judicial para que le sirva al pueblo.
En 1862, Zaragoza y el presidente Juárez fueron los articuladores de la transformación de la patria.
Hoy, en nuestro tiempo, lo han sido: el expresidente Andrés Manuel López Obrador y ahora, nuestra Presidenta de México.
En Puebla seguimos la directriz de la Doctora Claudia Sheinbaum basada en los principios de la Cuarta Transformación, de la visión soberana de la Constitución de 1857 que defendió el presidente Juárez y que logró romper con las estructuras del poder y erradicar los privilegios del conservadurismo de la época.
Hoy vivimos, ya, el Segundo Piso de la Cuarta Transformación en México y en Puebla, siempre de la mano de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
¡Que viva la Cuarta Transformación de la Vida Política del país!
¡Que viva México!
¡Que viva la soberanía de la patria!
¡Que viva Puebla!
Muchas gracias.
MODERADORA: En el marco del 163 Aniversario de la Batalla de Puebla del 5 de Mayo de 1862, el día de hoy la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas realizará la Toma de Protesta de Bandera a los soldados del Servicio Militar Nacional Clase 2006, remisos y mujeres voluntarias.
MODERADOR: Simultáneamente, a través de la red digital, la Presidenta de México realizará la Toma de Protesta de Bandera a los 37 mil 442 soldados del Servicio Militar Nacional Clase 2006, remisos y mujeres voluntarias, que se encuentran distribuidos en los 168 Centros de Adiestramiento en el resto del país.
MODERADORA: Se hace una respetuosa invitación a la Presidenta de México y a los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina a trasladarse al templete ubicado frente a la línea de honor para llevar a cabo la Toma de Protesta de Bandera.
PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: Jóvenes del Servicio Militar Nacional Clase 2006, remisos y mujeres voluntarias:
¿Protestan honrar y defender con lealtad y constancia esta bandera, que simboliza la independencia, el honor, las instituciones y la integridad del territorio nacional?
VOCES A CORO: ¡Sí, protesto!
PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: Si no lo hicieren así, que la nación y el pueblo se los demande.